Hasta uno de cada tres pacientes puede tener elevado el colesterol en la sangre. Tener el colesterol alto por mucho tiempo es un problema que se asocia a grandes secuelas a la salud, especialmente a padecer un infarto al corazón. En esta página encontrarás información resumida sobre los aspectos principales que tienes que conocer si tienes (o vives con alguien que tenga) el colesterol alto.
Un mensaje muy importante a este respecto es el siguiente: no hay objetivos ideales de colesterol para todas las personas. El diagnóstico de colesterol alto se hace hoy en función de muchas variables, incluyendo la edad del paciente, la presencia de otras enfermedades (entre ellas diabetes) y el cálculo de un parámetro muy importante para los cardiólogos conocido como "riesgo cardiovascular".
A modo de ejemplo, el colesterol de un paciente de 60 años, con diabetes y quién tiene un riesgo cardiovascular alto debe ser mucho más bajo (idealmente <70mg/dL) que en alguien de 50 años quién no tiene diabetes y se estima un riesgo cardiovascular intermedio.
Una buena regla es que si tu colesterol de baja densidad (LDLc) es mayor de 100mg/dL, entonces debes consultar con tu médico si es necesario hacer algo para disminuirlo.
A largo plazo el colesterol elevado en sangre se asocia a la formación de una complicación principal: aterosclerosis. La aterosclerosis es una enfermedad que genera grandes secuelas, especialmente un infarto cardiaco.
Si bien existen otros factores que generan aterosclerosis (como lo son el tabaco, la hipertensión y la diabetes) las posibilidades son muy bajas cuando el colesterol es normal o bajo.
Por tanto, es deseable mantener tu colesterol normal desde tempranamente en la vida con el objetivo de evitar la aterosclerosis y, subsecuentemente, el infarto del miocardio.
Ninguno.
Las personas no muestran síntomas cuando el colesterol está elevado en la sangre.
Es muy importante reconocer que NO ES POSIBLE saber si el colesterol está alto en base a síntomas. Es necesario monitorizar el colesterol con cierta frecuencia.
Cuando alguien tiene el colesterol alto, es necesario conocer algunos parámetros sobre su salud en en general como pruebas generales de función de riñones, hígado, la presión arterial, un electrocardiograma y una prueba de orina. En algunos casos será necesario realizar un ecocardiograma, un monitoreo de la presión arterial, una tomografía de las arterias u otros estudios especializados. La frecuencia e interpretación de estos estudios los decidirá tu médico en cada consulta.
En general, la mayoría de los pacientes requiere la combinación de dos tipos de estrategias:
1) Cambios en el estilo de vida. Necesitaremos modificar tu dieta, tu consumo de algunos alimentos, tu actividad física diaria, el tipo y frecuencia de ejercicio que realizas, entre otras cosas.
2) Uno o más medicamentos. La mayoría de los pacientes con colesterol alto necesitarán uno o más medicamentos para controlar sus niveles. Estos medicamentos no solo disminuyen el colesterol, si no que también disminuyen sustancialmente la posibilidad de tener complicaciones del colesterol alto a largo plazo, especialmente la de padecer un infarto al corazón.
Además será necesario monitorizar cúal es el resultado de estos tratamientos sobre tu presión arterial y tratar otras condiciones que en conjunto incrementan la posibilidad de problemas del corazón (riesgo cardiovascular) como son el colesterol alto o la diabetes.
Esto dependerá del grado de control alcanzado, de tu respuesta al tratamiento, de la presencia de otras condiciones a tratar y de la necesidad de revisar estudios clínicos. En lo general, un paciente con colesterol alto debe visitar a su médico como mínimo 2 a 3 veces al año y monitorizar sus niveles de colesterol 1-2 veces al año (cuando ya se ha alcanzado un nivel estable de colesterol).
El colesterol alto es una enfermedad clasificada como crónica y degenerativa. En la mayoría de las personas tendrá un curso progresivo que puede ser controlado, pero no "curado". En general, será necesario tomar medicamentos para la colesterol alto a largo plazo (en ocasiones de por vida).
Sin embargo, esto es muy dependiente de lo intenso y sostenido que sean los cambios en el estilo de vida. La reducción de peso (especialmente si existe sobrepeso y obesidad), los cambios en la dieta, la reducción en la grasa corporal, el incorporar actividad física y ganancia en % de músculo pueden todos tener un efecto benéfico sobre el colesterol alto. Estos cambios tienen que ser sostenidos, simultáneos y significativos, por lo que en muchos casos optaremos por dar tratamiento con medicamentos desde el inicio y trabajar a largo plazo para modificar las otras variables.
Hay casos de éxito, especialmente en pacientes jóvenes, en donde los cambios en estilo de vida y dieta llevan a la suspensión de medicamentos a largo plazo. Por eso trabajaremos fuertemente en conjunto con nutrición, kinesología (entrenador físico) y otras especialidades médicas para controlar tu colesterol con otros métodos.
Todo paciente con colesterol alto debe tener una evaluación, consejo nutricional y un programa estructurado de alimentación. Sin embargo, es de gran relevancia decir que la mayoría de los problemas de colesterol alto tienen un origen dietético pero también metabólico, esto es, el colesterol que comemos importa pero también importa el como lo procesamos.
Las personas con colesterol alto pueden reducir sus niveles de colesterol con cambios en la deta, pero este descenso no es suficiente en la mayoría de los casos.
No hay una receta de cocina. Hoy los medicamentos para bajar el colesterol deben ser elegidos por tu médico en función de una multitud de variables: tu edad, perfil, otras enfermedades, historia médica. Lo que es un hecho es que optaremos por píldoras que tengan un efecto pronunciado y que además de bajar tu colesterol, tengan un efecto en reducir la posibilidad de tener complicaciones de colesterol elevado a largo plazo.
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